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jueves

¿Quién es la Mamá Kangaroo?


Originaria del estado de Chiapas


Soy Ariana creadora orgullosa de los rebozos Mamá Kangaroo amante de la danza y la música, aprendiz de la laca chiapaneca, aficionada a la cocina, vendedora compulsiva, y ¿cuantas cosas hacemos las mamas hoy en dia para darnos y darles mas a nuestras criaturas?
Realmente me mantiene al día esto de dedicarme a lo que mas me gusta y disfruto más el ser la mamá de Calista y Salina: mis gemelas idénticas y mi querido Emilio, mi nueva criatura.
Y es que desde que llego a mi vida el rebozo y facilito mi vida, ¡hace diez años!, no he podido dejar de dar mi clave secreto a todas las mamas que creen en el apego de crianza y el amor al respeto en las necesidades que contrae tener un hijo.
La atención y el contacto solo se capturan con el rebozo que hoy te llevo de las maneras mas originales y con una tela de tejido milenario que hace que en todo momento logres tener un cien como mama. 
Llevar a nuestros bebés en un rebozo no es una moda. Es una parte necesaria de la vida para el padre y la madre que quieren estar involucrados y a la vez ser productivos.




miércoles

La importancia del apego

Gracias a Louma del blog Amor maternal he conocido y reafirmado aún más, la importancia del apego con nuestros bebés.
Les comparto lo que tan maravillosamente fue publicado y compartido por Mimos y Tetas.
Los experimentos que podrán ver en el video son una prueba más de lo que la naturaleza sabiamente nos ha enseñado durante tanto tiempo y que, sin embargo, hemos olvidado o dejado a un lado como si fuese parte de una moda y no de una filosofía y estilo de vida en la crianza de nuestros propios hijos.
¡Que lo disfruten!




Los experimentos


¿Por qué la Crianza con Apego no Interesa?

¿Cómo puede ser que no se hable todo lo que se debería en los medios de comunicación y en la sociedad actual de la Crianza con Apego y sus beneficios?

La Crianza con Apego no interesa porque...

... La industria farmacéutica se vería afectada por el descenso del consumo de las leches artificiales, productos para aumentar las defensas de los niños y otros medicamentos, ya que los bebés serían amamantados con lactancias prolongadas.

... Los fabricantes de biberones y chupetes serían sustituídos por los pechos y brazos de unas mamás amorosas.

... Tampoco serían necesarias cunas gracias al colecho, ni los intercomunicadores con cámara y quizás se podría prescindir en muchos casos de carritos caros de diseño apostando por el porteo de los bebés, algo que también contribuiría a abaratar las inversiones de los "derrochadores" padres primerizos o experimentados.

... Las guarderías estarían vacías de niños, ya que podrían disfrutar de unos primeros años de crianza exclusiva por sus papás. Por lo que no serían un negocio nada rentable.

... Las mamis cocinarían sanos y gustosos platos para toda la familia de los que por supuesto iniciarían su alimentación complementaria los niños y por lo tanto se desmontaría el negocio de los potitos y todos los productos prefabricados para bebés.

... Se dejarían de vender ciertos best sellers duerme-niños y por lo tanto dejarían de llorar noche tras noche ante la impasibilidad de sus progenitores.

... Las cadenas televisivas no harían su "agosto" con programas donde se "adiestran" menores y las mismas "menores" convertidas en madres son mangoneadas como si no tuvieran voz ni voto sobre sus propios hijos.

En resumen, podría seguir buscando motivos por lo que se sigue apostando por la crianza del desapego, de la "independencia" infantil a toda costa, pero quizás todas la conclusiones se resumirían al final entorno a temas económicos y eso es algo que no es digno de admisión para los que hacen apología de ello, porque como dice cierto anuncio publicitario, "hay cosas que no tienen precio".


Leer más: http://www.amormaternal.com/2010/03/por-que-la-crianza-con-apego-no.html#ixzz1dw8OZF88
Under Creative Commons License: Attribution Non-Commercial No Derivatives

Mamá Kangaroo en Facebook

Después de una larga ausencia por motivos de salud, de trabajo y de reajustes, he regresado!
Con más entusiasmo y más inspiración para compartir con todos los padres e interesados en la crianza con apego mis experiencias, artículos compartidos por otros padres y mi tiempo para seguir con mi labor: compartir mis vivencias como mamá Kangaroo.
Si necesitan información  o les gustaría ver fotografías de los rebozos con argollas, ahora también nos pueden visitar en nuestra página en Facebook: https://www.facebook.com/makangaroo.
Será, como siempre un placer poder brindarte mi ayuda.
De igual manera, puedes contactarme por aquí: mamakangaroomx@gmail.com
Les envío un abrazo de tela!
Los dejo un momento, Calista y Salina quieren hacer esculturas con plastilina...
Un abrazo fuerte!
Mamá Kangaroo
p.d. no olviden visitarnos en Facebook!

domingo

sábado

Uso del rebozo


Siempre es bueno saber que no estamos solas, especialmente cuando se está comenzando a usar el rebozo y aún más cuando está de por medio nuestro más valioso tesoro: nuestro hijo.
Es por eso que hoy les comparto un artículo que estoy segura les va a ser de mucha ayuda. Agradezco la confianza, el interés y el tiempo de Barbara Wishingrad al compartir tan sabios consejos.

Uso del rebozo

Escrito por Barbara Wishingrad

IDEAS Y RECOMENDACIONES PARA EL USO SEGURO Y PRÁCTICO DEL REBOZO

Así que has decidido cargar a tu bebé haciendo honor a la larga tradición del rebozo (chal de tela). Aquí tienes algunas recomendaciones para asegutarte de que la experiencia sea segura y feliz para ustedes dos.




* Cuando pongas a tu bebé en un rebozo por primera vez, hazlo en un momento en que esté relajado y feliz, o un poco adormilado, pero nunca cuando esté molesto, berrinchudo o cuando tenga hambre. Puedes tratar de poner al bebé en contacto con el rebozo unos días antes, ya sea atándolo o envolviéndolo contigo como en un chal, arrullándolo en él durante su siesta, etc. De esa manera el bebé comenzará a disfrutar de la suave tela y el rebozo se impregnará de tu aroma antes de que lo uses de un modo diferente.

* Durante las primeras horas que uses el rebozo, sostén a tu bebé con ambas manos. La mayoría de los padres hacen esto instintivamente y muchos siguen haciéndolo así cuando no necesitan tener las manos libres. Yo siempre sentí que era más natural abrazar a mis bebés a través del rebozo mientras caminaba por la calle, iba de compras o los amamantaba.

* Sostener o abrazar a un bebé es diferente de cargarlo o levantarlo ya que se deja que el peso recaiga en el chal mientras se tienen las manos libres para añadir protección y comodidad. A medida que ustedes dos se vayan acostumbrando a esta nueva manera de cargar, se irán sintiendo más seguros, sabiendo lo mucho que tus amorosos brazos están todavía disponibles.

* Dejar que la bebé en el rebozo se mezca al ritmo del suave vaivén de tu cuerpo, es una buena manera para que se calme y se relaje. Una vez que ustedes dos se hayan acostumbrado al rebozo, descubrirás que esta es una de las maneras más rápidas y fáciles de tranquilizarla aunque haya estado inquieta hasta el momento en que la cobijas y la paseas contigo. Entonces, sólo es cosa de minutos para que empiece a arrullarse y se duerma. Balancearse hacia atrás y adelante o caminar a paso regular, aunque se esté en un ambiente ruidoso o ajetreado (como al ir de compras o por la calle), crea la sensación de sosiego a la que los bebés responden tan rápidamente.

* Las primeras veces que uses el rebozo (excepto con recién nacidos), saca a tu bebé del rebozo antes de amamantarlo, pues no hay que tratar de introducir demasiados comportamientos nuevos a la vez-- a menos que esto les resulte muy natural a ti y al bebé, lo que bien puede suceder! Entonces, puedes cubrir la cabeza de tu bebé para amamantarlo discretamente en público, sabiendo que la tela le permite al bebé ver y respirar, lo que le ayuda a sentirse seguro y cómodo al mismo tiempo.

* Recuerda que hay que alternar el hombro sobre el que se usa el rebozo, y que no se debe usar por más de dos horas cuando nos estamos acostumbrando a él. También es importante darle al bebé acceso al otro pecho después de un par de horas o de alimentos, para que la leche siga fluyendo por ambos lados en cantidades óptimas. Los recién nacidos a menudo comen un poco y dormitan a ratos cuando están dentro del rebozo. Yo he descubierto que pueden hacer esto de un solo seno por más de cuatro horas, mientras los dos siguientes alimentos completes o las próximas horas de probaditas se le den del lado contrario. Los bebés pequeños que necesitan que se les saque el aire después de cada alimento parecen estar más relajados en el rebozo y el acceso constante al seno, tomando pocas cantidades a la vez, posibilita el amamantarlos sin hacerlos eructar como de costumbre y se puede lograr que el amamantamiento y el sueño sean plácidos.

* No Ileves a la bebé en ninguna posición de frente mientras estés cocinando o Ilevando comida o bebidas calientes, aunque está bien comer mientras la estés cargando; cocina solamente con la bebé a tus espaldas cuando puedas mantener tu actividad a un brazo de distancia de manitas curiosas.

* Nunca Ileves al bebé en rebozo al andar en bicicleta, en motocicleta, a caballo o en un vehiculo en movimiento, con excepción de aviones o trenes. Un rebozo cabe fácilmente en tu bolsa, en tu mochila o en la bolsa de pañales y puedes poner al bebé en el rebozo cuando llegas a tu destino.

* Cuando dobles esquinas o pases por puertas, ten cuidado de que la cabeza o el cuerpo de la bebé no estén muy defuera para que no se golpeen contra la pared o el marco de la puerta. Siempre ten presente que la cantidad de espacio que necesitas para moverte incluye el bulto de la criatura que estas llevando. Con un niño mayor en la espalda, puedes pedirle que se agache o darte cuenta si cabe a través de los lugares por los que pasas mientras pongas también mucha atención.

* Los niños que empiezan a andar pueden agarrar objetos peligrosos o rompibles cuando están en rebozo. Aunque eso rara vez pasa, debes estar constantemente alerta, en especial si lo llevas sobre la cadera o la espalda. Puedes mantenerlo enfocado haciendo que coopere con tu actividad o darle un juguete que puedes amarrar a los flecos de tu rebozo, manteniéndo siempre al niño a un brazo de distancia de posibles riesgos.

* Los papás pueden disfrutar mucho al cargar a los bebes cuando éstos están lo suficientemente grandes para montarse de caballito, amarrarlos y echarse a andar con ellos a cuestas.

* Si necesitas agacharte cuando estás llevando a la bebé, no dobles la cintura, sino las rodillas; al recoger algo con una mano cuando la estás cargando al frente o en la cadera, detenla con la mano que tienes libre.

(c) 1995, 1999 The Rebozo Way Project

domingo

Consejos de Mamá Kangaroo para un porteo seguro

El adquirir una prenda nueva, especialmente para portarla con tu bebé siempre requiere tiempo, paciencia y práctica para llegar a conocer mejor su funcionalidad y evitar accidentes.Los rebozos de Mamá Kangaroo están confeccionados con telas resistentes y probadas; las dos argollas de acero están soldadas, esto es muy importante ya que de no ser así al soportar peso los extremos se abrirían. Cuentan con el grosor adecuado evitando que se abran y se estiren hasta dejar caer a nuestro bebé. A continuación te comparto algunos consejos que en lo personal me han servido y brindado más seguridad y tranquilidad con el paso del tiempo.
Espero que te sirvan tanto como a mí.



  • Presta atención a tu bebé todo el tiempo

  • No cocines con tu bebé en el rebozo. Las telas no son resistentes al fuego. De hecho, sería mucho mejor que no consumieras líquidos o bebidas calientes mientras tu bebé se encuentre dentro del rebozo.

    *No uses el rebozo en lugar de un asiento de coche mientras conduces.

    *No se recomienda usar el rebozo en bebés que pesan más de 15 kilos. El rebozo no se romperá pero tu espalda tal vez sí.

    +Asegúrate de que el bebé esté bien sujetado y adecuadamente situado dentro del rebozo antes de quitar las manos de él. Si no estás segura, practica primero con una muñeca o párate delante de un espejo para asegurarte de que estás colocando y ajustando correctamente tu rebozo.

    *No uses tu rebozo mientra haces ejercicio o practicas alguna actividad agotadora.

    *Siempre verifica que la tela y las costuras de tu rebozo se encuentren en buenas condiciones. No sigas usándolo si ya se ve desgastado.

    +Por favor, lee las instrucciones cuidadosamente. De lo contrario, puedes causar daños graves a tu bebé.

lunes

REFLEXIONES SOBRE LLEVAR AL BEBÉ SIEMPRE ENCIMA


Barbara Wishingrad es una mujer comprometida con el proyecto de difundir y compartir la experiencia de criar a sus hijos en brazos con su mejor aliado: el rebozo.
Les comparto un artículo de su autoría. Maravilloso.
Gracias por compartir.



Reflexiones sobre llevar al bebé siempre encima

Escrito por Barbara Wishingrad

Como madre primeriza con grandes deseos de hacer lo mejor para mi hijo, yo estaba determinada a practicar lo que se llama "crianza total". Había oído muchas explicaciones acerca de lo positivo de la práctica de mantener al bebé en contacto físico con la madre, pero cuando me puse a ello, resulta que no conocía a nadie que llevara a su bebé de esa forma tan constante y tan próxima que se decía que era la mejor.




Yo tenía unas ganas enormes de usar el rebozo tradicional indígena, o chal, para llevar a mi bebé, como es habitual en los países de Latinoamérica en los que había pasado los últimos años. Me di cuenta de que los bebés indígenas estaban despiertos y tranquilos, aprovechándose de su posición expuesta pero segura para inspeccionar y estudiar el mundo que había a su alrededor.

La teoría que se esconde tras la "crianza total" es la de que si la criatura se siente óptimamente segura durante los primeros años de su vida, no tendrá que pasar el resto de su vida buscando el amor y la confianza perdidos. Una vez establecida una confianza de corazón en el mundo y en las relaciones íntimas, será capaz de tener profundas visiones interiores.

Mi hijito Van conoció el rebozo desde pocos días después de haber nacido. Nos ha ayudado a crear una bonita unión entre nosotros, y entre mí y las mujeres de las culturas entre las que vivo. El peso y la altura del bebé son independientes de mis brazos, de forma que yo puedo pasear cómodamente, llevar paquetes, abrir puertas, etc., mientras que el bebé está seguro y cerca.

Durante los primeros meses, él podía mamar siempre que le apetecía en público mientras estaba totalmente oculto a la vista de los demás. El rebozo es una herramienta estupenda, y le permite a un niño pequeño estar en un lugar seguro en sociedad, participando con sus padres en la vida.

Una visita a los Estados Unidos cuando Van tenía tres meses me reafirmó en mi deseo de la "crianza total". En contraste con la sociedad mejicana, encontré mucho énfasis en los Estados Unidos en cómo hacer la crianza de los hijos más cómoda y en como ajustarla para hacerla encajar con los restantes objetivos de los adultos. Me decían, una y otra vez, "Bárbara, deja al niño. Relájate, necesitas descansar." Pero cuando yo estaba más relajada era cuando estaba dando de mamar o con el bebé pegado a mí. Quería estar ahí cuando Van se despertara para sus frecuentes aunque cortas tomas nocturnas, y realmente no entendía porqué otros padres querían que sus bebés durmieran toda la noche. Sus murmullos pidiendo "chi chi" no interrumpían mi descanso, y yo los daba la bienvenida como una protección contra la posibilidad de un embarazo mientras él era pequeño.

Estoy muy agradecida de que mi estilo de vida me permitiera estar tanto tiempo con mi bebé, y creo firmemente en las frases "contacto constante", "entregada a ser madre", y "los bebés están hechos para los brazos de sus madres". A pesar de todo a veces tenía que dejarle para hacer las necesidades que nos llevan de un día a otro. Como me negué a tener una silla para el bebé, no tenía dónde sentarle cerca y a mi vista mientras me duchaba, cosía, o cenaba. Mi insistencia en hacer lo que yo pensaba que era lo natural, al modo tradicional sólo me incomodaba y agotaba.

Cuando Van cumplió nueve meses, me sentía quemada y confundida, cuestionándome los principios sobre los cuáles yo había basado mi corta experiencia en crianza. Abrí los ojos y no pude creer lo que vi. Yo estaba intentando realizar un ideal que no existía, un ideal de "crianza total" que aislaba a la madre y al bebé como una unidad cerrada.

Yo veía a los bebés indígenas en rebozos todo el día, pero una primita podía estar llevando al bebé, mientras la mamá prendía el fuego, o hacía manualidades; y después una tiíta llevaba al bebé, llevándoselo a su madre cuando quería mamar: y cuando acababa ayudaba a sujetar a la chiquitina a la espalda de su tía. La tradición de la lactancia a demanda se mantenía, pero ¿la "crianza total"? Yo no la veía. El bebé era parte de la gran familia y de la comunidad, y como todos sus miembros, se movía en todos los círculos de actividad. Sí, los bebés estaban en contacto humano permanente, pero no exclusivamente con sus madres.

Me di cuenta de que mi mala interpretación de la relación madre-hijo en una cultura primitiva sólo podía hacerla una mujer occidental, crecida en una sociedad donde las madres y sus hijos pequeños están aislados en el núcleo familiar. La nuestra no es una sociedad tribal y no podemos recrear ésa situación, excepto quizás en raras ocasiones en una comuna o en una comunidad pequeña. En nuestra sociedad tenemos la opción y la inclinación a coger y a dejar a nuestras relaciones siempre que las cosas no van de la forma que se supone que deberían ir.

Quizás comprometernos en un auténtico compromiso y amor entre los miembros de la familia sería el catalizador para la seguridad emocional y el bienestar de nuestros hijos, traídos al mundo y criados en este mundo moderno.

Al los quince meses, Van y yo seguíamos compartiendo el rebozo muchas veces al día, de compras, paseando, y cuando se ponía a incordiar entre mis rodillas, lo subía a mi espalda y seguía con mis tareas. Mi corazón sigue latiendo cuando oigo su corazoncito latir suavemente contra mis costillas. Estoy agradecida por el don de haber visto estas tradiciones antiguas, y por mi inclinación a adoptarlas, no ciegamente, sino con la conciencia de quién soy y de dónde vengo. Puedo cuidar a mi hijo no con la machacona insistencia de "hacer la única forma de hacerlo correctamente", sino eligiendo lo que funciona en el momento para nuestra familia, que sigue creciendo. Espero siempre escuchar y aprender de mis experiencias vitales.

Bárbara Wishingrad


Publicada en ingles en "Special Delivery", el boletín de la organización
Informed Homebirth and Informed Birth and Parenting (Partos Caseros Educados y La Paternidad y Parto Educado), en el otoño de 1986
Fuente: http://www.rebozoway.org/es/articulos/nuestros-articulos/83-reflexiones-sobre-llevar-al-bebe-siempre-encima.html